viernes, 16 de enero de 2009

El castillo

Se erigió esta fortaleza al exterior de la cerca que defendía el poblado, hoy desaparecida. Construido totalmente de ladrillo y argamasa (único en la provincia de Toledo) como sus contemporáneos de Coca y Segovia. Se alzo sobre plano cuadrangular, flanqueado de torreones poligonales y por la torre rectangular del homenaje interiormente abovedada. La puerta del castillo blasonada con escudo de González Chacon, se ornamenta con arcos apuntados y otras labores de cantería y ladrillos.


Se estima que ordenaría su construcción en la primera mitad del siglo XIV D. Alonso Fernández coronel, señor entonces de la villa, o bien D. Diego Gómez de Toledo, notario mayor de Castilla, a quien fue donado por Pedro I en 1354 tras la ejecución y confiscación de los bienes de aquel, donación fechada el 14 de agosto de 1354.


Casado D. Diego con doña Inés de Ayala, Pedro I tuvo amores fugaces con la hija de ambos, doña Teresa, con la que tuvo una hija llamada María de Castilla, profesando ambas madre e hija en el convento toledano de Santo Domingo el Real. Antes este ultraje, don Diego se paso al bando de los Trastamara, siendo apresado en la batalla de Najera; sin que D. Pedro tomara represalias personales contra su notario mayor, seguramente por aquella relación ilegitima. La villa y el castillo los heredo el hijo de don Diego, don Pedro Suarez de Toledo.

En 1426 era señora de Casarrubios la hija de D. Pedro, Dña. Marina de Córdoba, casada con el almirante de Castilla don Fadrique Enríquez. De esta pasó a doña Juana Enríquez, reina de Aragón, quien lo cedió al rey Enrique IV que, a su vez, lo dono al almirante castellano. Pero enemistado con este se lo entrego a su hermana doña Isabel la Católica(1467), con la condición de que no lo enajenase. Sin embargo, esta lo devolvió al almirante con la confirmación del príncipe-rey don Alfonso; ello irrito al rey y el 24 de noviembre de 1468 lo donaba al comendador de Montiel Gonzalo Chacon, futuro secretario real. Año y medio después el rey lo entregaba al futuro conde de Fuensalida.

Muerto Enrique IV, el rey católico don Fernando, como heredero de su madre la reina de Aragón, devolvía Casarrubios a don Gonzalo Chacon en noviembre de 1475. Formo D. Gonzalo un mayorazgo con la villa y su fortaleza y en 1599 Felipe III creaba el condado de Casarrubios, que heredara el conde de Miranda y duque de Peñaranda.

Tras él, a principios del XIX era su señor don Cipriano Portocarrero, conde de Montijo; luego su hija María Francisca y de ella a su hijo el duque de alba. A fines del siglo (1899) compraba el castillo y palacio condal un vecino de Casarrubios.

Como anécdota curiosa diremos que esta fortaleza, aunque nunca presenció hechos de armas que sepamos, conservaba piezas de artillería hasta comienzos del pasado siglo. En 1837 se enviaban dos cañones al Alcázar de Toledo y en 1843, la condesa de Montijo futura emperatriz, regalo otros dos al parque de artillería (hoy museo del ejercito).


Para ver más monumentos pincha aquí.